En enero del 2022 se espera que las autoridades de Chicago se pronuncien y decidan si finalmente sí darán autorización a la compañía General Iron para que traslade sus instalaciones al sureste de la ciudad. Activistas rechazan la mudanza de la trituradora de metal, pues aseguran que esta quedaría ubicada a solo dos minutos de la escuela secundaria George Washington y pondría en riesgo el bienestar de la comunidad.