Autoridades en Illinois no solo ven con preocupación el alza de casos entre jóvenes que no pasan de los 30 años de edad, sino que también temen que estos números aumenten por la falta de distanciamiento social en algunas escuelas que habilitaron las clases presenciales. Frente a esto, el mensaje de especialistas médicos es directo: que todos pongan de su parte para evitar mayores restricciones.