Chicago, Illinois.- Gladys Ibáñez Olea está bajo arresto, y enfrenta ocho cargos por tráfico humano, más siete por servidumbre. La policía halló en su residencia a 4 mexicanos, a quienes Ibáñez habría ayudado a entrar ilegalmente en Estados Unidos.
Baños de agua fría, amenazas de muerte, e identificaciones falsas: latina enfrenta cargos por tráfico humano en Chicago
En enero, la Policía de Highland Park recibió información relacionada con un posible caso de tráfico humano, en una residencia. Con una orden de arresto, llegaron a la casa de Gladys Ibáñez Olea, de 34 años, y hallaron a 4 mexicanos: una mujer de 19 años, con su hijo de dos años; otra mujer de 22 años, con su hermano de 15 años.
Por:Univision
Video Rescatan a tres inmigrantes de una supuesta red de tráfico humano que operaba en Chicago
De acuerdo al reporte de la Oficina del Alguacil del Condado Lake, en enero recibieron información sobre un caso de tráfico humano en una residencia ubicada en el bloque 500 de la calle Onwentsia, de Highland Park, suburbio de Chicago.
El 7 febrero, con un orden de cateo de la residencia de Gladys Ibáñez Olea, de 34 años, encontraron a 4 mexicanos: una mujer de 19 años, con su hijo de dos años; otra mujer de 22 años, con su hermano de 15 años.
Ibáñez Olea les había prometido a los 4 mexicanos hogar, seguridad y trabajos, pero tras llegar a Highland Park, tomó posesión de sus pertenencias, dinero e identificación.
Gladys Ibáñez Olea (34) enfrenta 15 cargos por tráfico humano y servidumbre.
Imagen Alguacil del Condado Lake
Detalles del caso de tráfico humano a 4 mexicanos
La investigación revela que Gladys Ibáñez Olea obligó a los 3 de los mexicanos, las dos mujeres y el joven de 15 años, a trabajar para pagar la deuda de su traslado a Estados Unidos.
Las víctimas eran obligadas a darle a Ibáñez Olea el dinero que recibían, y además habría falsificado la identidad del joven de 15 años para que pareciera de 19, edad legal para trabajar.
Según el documento publicado por la policía, Gladys Ibáñez Olea le daba baños de agua fría al bebé para que no durmiera de día, sino de noche.
Gladys Ibáñez Olea además habría amenazado a sus víctimas con asesinar a sus familiares en México, si no cumplían con lo que ella ordenaba.
La policía detalla además que al revisar la residencia de Ibáñez Olea, encontraron candados en las puertas de la alacena y el refrigerador, con las que controlaba la comida de los mexicanos.
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