Estudiantes, padres y representantes del sindicato de maestros protestaron ante el posible cierre de este programa, que ha beneficiado a decenas de niños. La comunidad afirma que cancelarlo afectará los logros académicos que han alcanzados los alumnos, así como las relaciones que crearon con sus compañeros. "Ellos han crecido juntos, han avanzado bastante y merecen graduarse, no es justo que no les hagan caso", dijo Diana Saldaña, una de las madres.