Niños refugiados en Illinois viajarán a Washington para pedir que los escuchen

Los menores han aplicado para asilo político pero sus peticiones han sido negadas, por lo que ante el temor de una posible deportación viajarán a Washington para exponer su caso.

Niños inmigrantes indocumentados en un centro de la Patrulla Fronteriza en el sur de Estados Unidos.
Niños inmigrantes indocumentados en un centro de la Patrulla Fronteriza en el sur de Estados Unidos.
Imagen Getty Images

Chicago, Illinois. Unos 30 niños acompañados de 10 adultos viajarán este martes a Washington, DC con el fin de cabildear por su situación especialmente con las eminentes deportaciones que convierten su futuro en incierto.

PUBLICIDAD

"Estamos pidiendo que los miembros del Congreso y el Senado de los Estados Unidos nos ayuden a proteger a estos seres humanos inocentes", dijo a Efe Julie Contreras, del comité de asuntos migratorios de la Liga de Ciudadanos Unidos Latinoamericanos (LULAC).

Contreras detalló que los menores saldrán este martes de Waukegan, Illinois, rumbo a la capital del país, donde se entrevistarán al día siguiente con el congresista por Illinois, Luis Gutiérrez o con las representantes por California, Loretta Sánchez y Zoe Lofgren, entre otros.

La activista destacó que el viaje vino tras en el temor y la incertidumbre que causó la confirmación de la Administración Obama de inminentes redadas contra madres y niños centroamericanos que se encuentran como indocumentados en el país.

La acción en Washington de los 30 menores, que han aplicado para asilo político pero sus peticiones han sido negadas, es auspiciada por la Campaña Niños Refugiados Unidos por Libertad, según se anunció.

Los niños, que proceden de Guatemala, el Salvador y Honduras, casi todos han estado por un tiempo en centros de detención de inmigración e incluso algunos sufrieron detenciones en bodegas improvisadas a lo largo de la frontera.

Entre el grupo de los treinta vieja el hondureño Isaac Tinoco, de 11 años, y que sufre de incapacidad física usando una silla de ruedas para movilizarse

Contreras aseguró a Efe que los pequeños inmigrantes corren el riego de encontrar una muerte segura de ser regresados a sus países de origen.

"Nosotros somos buenas gentes y mi hijo merece estar seguro, Honduras no es un país seguro, las pandillas ahí nos matarían si fuéramos regresados allá", dijo Evelyn Vázquez quien huyó de Honduras con su esposo y un hijo menor.

PUBLICIDAD

Freddy Matute, de 17 años, por temor a la violencia abandonó a su país Honduras hacia este país en el 2013.

"Yo compartiré con los miembros del Congreso la verdad sobre los peligros que nosotros enfrentamos en Honduras", dijo Matute.

"Nosotros simplemente le pedimos a los Estados Unidos que nos permita vivir aquí legalmente y estar seguros de la violencia en nuestro país".