“Le pedí a Dios que me llevara”: este migrante trabaja en las calles mientras lucha contra una dura enfermedad
Alberto Morales padece insuficiencia renal y, desde hace dos años, cada día llega a la esquina de las calles Pershing y Archer para vender agua, refrescos y botanas. Este migrante debe someterse tres veces por semana a diálisis, tratamiento que no puede costear; sin embargo, ha podido beneficiarse con el programa Carelink, que brinda atención a habitantes del condado Cook sin importar su estatus migratorio.
“Le pedí a Dios que me llevara”: este migrante trabaja en las calles mientras lucha contra una dura enfermedad
Alberto Morales padece insuficiencia renal y, desde hace dos años, cada día llega a la esquina de las calles Pershing y Archer para vender agua, refrescos y botanas. Este migrante debe someterse tres veces por semana a diálisis, tratamiento que no puede costear; sin embargo, ha podido beneficiarse con el programa Carelink, que brinda atención a habitantes del condado Cook sin importar su estatus migratorio.