Los mercados globales se desplomaron cerca de un 10%. El descenso de Wall Street se suma a la baja en las bolsas europeas y asiáticas, arrastradas por la incertidumbre que existe ante una posible recesión. Por otra parte, ha habido retrasos en la entrega de productos de la marca Coca-Cola por la escasez de un endulzante artificial que proviene de China.