La inspiradora historia de un joven hispano que con dedicación y sacrificio fue aceptado en la Universidad de Stanford
Erick Ávila, de 17 años de edad, alternaba sus estudios con un trabajo de medio tiempo en un supermercado para ayudarle económicamente a su familia, y a pesar de que no fue una tarea fácil, logró mantener buenas calificaciones y ser admitido en la prestigiosa universidad. Asegura que quiere ser un ejemplo para los demás jóvenes y demostrar que con trabajo duro se logran los sueños.
La inspiradora historia de un joven hispano que con dedicación y sacrificio fue aceptado en la Universidad de Stanford
Erick Ávila, de 17 años de edad, alternaba sus estudios con un trabajo de medio tiempo en un supermercado para ayudarle económicamente a su familia, y a pesar de que no fue una tarea fácil, logró mantener buenas calificaciones y ser admitido en la prestigiosa universidad. Asegura que quiere ser un ejemplo para los demás jóvenes y demostrar que con trabajo duro se logran los sueños.