Aún no hay acuerdo entre el sindicato de maestros (CTU) y las Escuelas Públicas de Chicago (CPS). Algunos padres expresaron su apoyo a los educadores para que no retornen a los planteles educativos e iniciaron una campaña para reportar a sus hijos como enfermos. Otros, por el contrario, están de acuerdo con las clases presenciales y buscaron representación legal ante la posibilidad de paro.