Jesús Gómez, quien vive en Chicago, cuenta que el mismo día que recibió la primera dosis de la vacuna, sus familiares le dieron el último adiós a su padre en su natal México luego de que muriera a causa del virus. "Irónicamente ese día a mi padre lo sepultaron en Guadalajara. Mientras me pinchaban estuve pensado en que mi padre ya no pudo llegar", dice conmovido.