Sheila León, agente de la DEA en Chicago, asegura que drogas como la cocaína, la heroína y las metanfetaminas siguen estando presentes en la ciudad, pero ninguna al nivel del fentanilo, que es ahora la mayor amenaza. Según la especialista, los responsables de esta realidad son los cárteles mexicanos, principalmente el de Sinaloa, que llevan años inundando Chicago con opioides y narcóticos que trafican ilegalmente desde China.