El Departamento de Servicios para Niños y Familias de Illinois es cuestionado pues, al parecer, manejaba un número de casos que sobrepasaba el límite estipulado por la misma agencia. Los dos investigadores del caso de Andrew que habían estado en contacto con el menor, un año antes de que perdiera la vida, han sido relevados a cargos administrativos. Entretanto, Andrew Freund y JoAnn Cunningham, padres del infante, ya fueron formalmente acusados de su muerte y enfrentan cargos de asesinato, agresión y ocultar muerte de un menor.