Al menos 120 iglesias en esa área no ofrecerán el vino de comunión y no será permitido darse la mano en señal de la paz. Por su parte, la Diócesis de Chicago aseguró que continúan monitoreando la situación que se viene presentando a causa del COVID-19 y no se descarta que también se puedan ver afectadas sus prácticas litúrgicas.