“La travesía es dura”, afirma Junior Alfonso Suárez, quien salió con su pequeño hijo, Elías, de Venezuela, rumbo a Estados Unidos, atravesando Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México. Llegaron recientemente a Chicago luego de que un autobús los dejara a las afueras de la ciudad. Su destino es Oregón y están a la espera de obtener los boletos para continuar su camino. La situación es similar a la de otros migrantes, que están siendo dejados en suburbios.