Una columna de humo blanco le puso final a las
horas de tensión que se vivieron en el sureste de Chicago, la mañana del 14 de octubre. El Departamento de Seguridad Nacional, confirmó que la Patrulla Fronteriza estaba persiguiendo un vehículo con dos pasajeros a bordo. En medio del operativo migratorio, agentes realizaron una maniobra para detener el vehículo, y los ocupantes fueron arrestados en el vecindario East Side, en la intersección de la 106 y M. Mientras agentes de la Patrulla Fronteriza custodiaban la escena, la comunidad salió para demandar saber lo que sucedió, hasta que los oficiales lanzaron bombas lacrimógenas, dispersando a la multitud.