El superintendente Eddie Johnson anunció que durante el feriado habrá más de 1,000 policías adicionales patrullando en las calles de los barrios con índices de mayor violencia en la ciudad. Además, aseguró que contarán con la ayuda de agentes federales encubiertos y oficiales del departamento del alguacil. Todo con el objetivo de disminuir los índices de crímenes.