Parte del proyecto consiste en reducir los compuestos químicos que implementan para tratar el líquido, los cuales, según información, podrían estar ligados a enfermedades como el cáncer o problemas de fertilidad. El anuncio se realiza tras una investigación en la que se afirma que en Chicago el costo del servicio de agua potable se ha triplicado en la última década bajo la administración del alcalde Rahm Emanuel.