Aunque la calidad del aire en Chicago sigue siendo muy nociva, muchas personas han hecho caso omiso a las recomendaciones de las autoridades y han salido a las calles de la ciudad a hacer deporte o caminar, sin usar una mascarilla. Al respecto, nuestra meteoróloga Allison Göhler explicó que la exposición a este ambiente lleno del humo de los incendios forestales, es equivalente a fumar media cajetilla de cigarrillos.