Migrantes refugiados en el Departamento de Policía del Distrito 18 de Chicago cuentan que durante gran parte del día les toca quedarse a las afueras de la estación pese a las altas temperaturas que superan los 100 grados Fahrenheit. La oficina del alcalde Brandon Johnson aseguró que, mientras no haya jornada de aseo en la estación, los refugiados pueden reingresar a ella cuando quieran.