El asesino en serie convicto Ramón Escobar, de 51 años, originario de El Salvador es sospechoso de matar a su nuevo compañero de celda, Juan Villanueva que había ingaresado a prinicipios de febrero en una prisión en el condado de Kern, dijeron las autoridades.
Asesino en serie es sospechoso de matar a su compañero de celda
El salvadoreño, Ramón Escobar que está condenado a cadena perpetua por múltiples asesinatos es el principal sospechoso de la muerte de su compañero de prisión.


Ramón Escobar se encuentra en la prisión estatal North Kern en Delano en el Condado de Kern, en la misma celda estaba con Juan Villanueva, cuya muerte está siendo investigada como homicidio, informaron en un comunicado del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California.
Juan Villanueva, de 53 años, fue encontrado inconsciente poco antes de las 9 de la mañana y, a pesar de los esfuerzos por salvar su vida fue declarado muerto poco tiempo después en un centro de tratamiento penitenciario. Escobar es sospechoso de la muerte y ha sido colocado en viviendas restringidas en espera de una investigación.
Según los informes, Juan Villanueva estaba cumpliendo una sentencia de cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional por la agresión sexual agravada de un niño menor de 14 años en el condado de Los Ángeles. Llegó a la prisión en Delano, a prinicipios de febrero.
El forense del Condado de Kern determinará la causa oficial de la muerte, explicaron en el comunicado, aunque más detalles no fueron proporcionados de inmediato.
Escobar mató a cinco personas
Ramón Escobar es un asesino en serie que cumplía cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional después de declararse culpable el año pasado de matar a cinco hombres y herir a otros siete. También se declaró culpable de matar a sus tíos en Houston, Texas, en 2018.
Los fiscales dijeron que Escobar huyó de Texas después de matar a sus familiares y estaba sin hogar cuando comenzó a atacar a personas en Los Ángeles y Santa Mónica en el transcurso de dos semanas en septiembre de 2018, informó la agencia The Associated Press.
El archivo del convicto revela que el hispano golpeaba a las víctimas con cortadores de pernos o con un bate de béisbol, mientras dormían en las calles o en la playa. Todos menos uno no tenían hogar.









