DALLAS, Texas. Durante años, Tricolor Auto se presentó como una empresa hecha para ayudar a la comunidad hispana.
Presunto "fraude millonario" en Tricolor Auto: el colapso que afecta a miles de familias hispanas
Tricolor Auto, la empresa que prometía crédito fácil a la comunidad hispana, enfrenta una investigación por un presunto fraude millonario. Según medios especializados, miles de préstamos habrían usado los mismos autos como garantía, dejando a familias con deudas activas y sin respuestas.

Vendía autos usados y ofrecía crédito a quienes no podían obtenerlo en un banco.
Pero a comienzos de septiembre, esa promesa se vino abajo: Tricolor Auto cerró de un día para otro, dejó a cientos de empleados sin trabajo y de miles de clientes pagando préstamos.
En una corte federal, la Corte de Bancarrota del Norte de Texas, el abogado del síndico, quien hoy investiga la bancarrota, dijo que el caso “parece un fraude de proporción extraordinaria”.
¿Qué es el abogado del síndico? Una empresa se declara en bancarrota, en ese momento, la corte nombra a una persona especial, el síndico de bancarrota (o trustee), para que se haga cargo.
El síndico no trabaja para la empresa ni para sus clientes, es una especie de árbitro imparcial que tiene una misión principal:
- Encontrar y juntar todo el dinero y los bienes de la empresa (los activos).
- Vender esos bienes (como los carros de Tricolor, oficinas, cuentas bancarias, etc.).
- Repartir ese dinero de la forma más justa posible entre todas las personas y bancos a los que la empresa les debía dinero (los acreedores).
Según Bloomberg, los investigadores del abogado del síndico, descubrieron presuntamente que más de 29,000 préstamos estaban respaldados por los mismos autos.
Es decir: un mismo vehículo se usó como garantía en más de una deuda.
La explicación simple
Imagina que Tricolor Auto es como una persona que pide dinero prestado a tres amigos distintos: Juan, María y Pedro.
El “fraude del mismo reloj”, Tricolor tiene un solo reloj de oro (que representa un auto) y quiere conseguir mucho dinero.
Le dice a Juan: “Dame $10,000, y si no te pago, te quedas con mi reloj de oro”. Juan acepta.
Luego, Tricolor va con María y le dice exactamente lo mismo: “Dame $10,000, y si no te pago, te quedas con mi reloj de oro”. María no sabe que el reloj ya está prometido a Juan, así que acepta.
Finalmente, Tricolor hace lo mismo con Pedro.
En el caso de Tricolor Auto, los señalan de hacer esto con más de 29,000 préstamos usando los mismos autos.
¿Cuál es el problema? Cuando Tricolor se queda sin dinero (se declara en bancarrota), Juan, María y Pedro van a reclamar su garantía, pero solo hay un reloj.
Esto se llama “doble garantía” (o “doble pignoración”), es un fraude porque se usó el mismo objeto (el auto) para respaldar múltiples deudas, haciendo creer a los bancos que su dinero estaba seguro cuando en realidad no lo estaba.
Cómo empezó todo
Tricolor Auto era una cadena conocida en Texas, California y otros estados del oeste.
Su mensaje era claro: “Compra tu auto, aunque no tengas crédito”.
El modelo funcionaba así: el cliente compraba el auto y lo financiaba directamente con la empresa.
Tricolor prometía aprobar a casi cualquiera, incluso a quienes no podían acceder a un préstamo tradicional.
El negocio creció rápido
Según Barron’s (una de las publicaciones financieras y de inversión más importantes de Estados Unidos) Tricolor Auto juntó las deudas de sus clientes (más de $2 mil millones en total) y las vendió a grandes bancos e inversores.
De esta forma, recibía el dinero en efectivo inmediatamente y lo usaba para prestar más y crecer más rápido.
Los bancos, a cambio, esperaban ganar dinero cobrando los intereses de esos préstamos a largo plazo.
Pero a principios de septiembre, los empleados recibieron un correo interno:
“Tricolor suspenderá temporalmente sus operaciones”.
Pocos días después, los lotes amanecieron cerrados, y el 10 de septiembre la empresa se declaró oficialmente en bancarrota bajo el Capítulo 7, un proceso que implica liquidar todo: vender activos, pagar deudas y cerrar.

La quiebra de Tricolor Auto es un problema gigante
La empresa declaró tener una deuda de más de $1,000 millones (mil millones de dólares).
Esto significa que más de 25,000 personas y empresas (los acreedores) están esperando que les paguen.
Entre los afectados hay bancos muy grandes de Estados Unidos, como Fifth Third y JPMorgan.
El hallazgo que cambió el rumbo
El 3 de octubre, durante una audiencia en Dallas, el abogado del síndico, Charles R. Gibbs, describió los primeros hallazgos con una frase que marcaría el caso: “esto parece una estafa generalizada de proporción extraordinaria”.
Los investigadores deben responder tres preguntas principales:
- Qué préstamos están “limpios” y cuáles están podrían estar duplicados.
- Desde cuándo ocurrió la presunta duplicación de garantías y quién la permitió.
- Cuánto dinero se pudo haber perdió y quién lo perdió.
Detrás del caso: un modelo con grietas
Tricolor Auto era vista como una empresa “amiga del inmigrante”. La promesa era simple, pero el negocio era complicado.
Los anuncios de Tricolor Auto ofrecían crédito fácil, aprobación rápida y autos “sin complicaciones”.
Sin embargo, la empresa se basaba en una estructura financiera muy compleja: Pedía dinero prestado a grandes bancos. Usaba ese dinero para financiar los autos de sus clientes. Luego, agrupaba esas deudas y las vendía a inversionistas en un producto llamado bonos.
De esa forma, Tricolor Auto conseguía efectivo rápidamente y seguía prestando, inflando la burbuja que terminó en la quiebra.
Según reportes de Barron's, Tricolor Auto usó su estatus especial como institución CDFI (que significa que ayuda a comunidades de bajos recursos) para atraer a inversionistas “socialmente responsables”.
Estos inversionistas querían apoyar a la comunidad, pero ahora esa etiqueta podría estar bajo fuerte investigación, pues pudo servir de fachada para un presunto fraude.
Los bancos en la mira
Los bancos podrían ser víctimas del presunto fraude: los que prestaban dinero a Tricolor para financiar la compra de autos.
En teoría, cada préstamo estaba respaldado por un vehículo: si muchos de esos autos se usaron más de una vez, el respaldo era falso.
De acuerdo con The Dallas Morning News, Fifth Third revisó sus archivos y notificó al tribunal que los documentos presentaban inconsistencias graves.

Qué falta por aclarar
- Cuántos préstamos están presuntamente duplicados.
- Quién sabía: si hubo empleados o directivos que detectaron la irregularidad y la dejaron pasar.
- Qué pasará con las familias: miles de personas siguen pagando sin saber si su deuda está limpia o comprometida.
- Si habrá cargos criminales: el Departamento de Justicia ya revisa los documentos.
Cómo afecta esto a los clientes hispanos
El cierre de Tricolor dejó más de 100,000 préstamos activos.
Todos fueron transferidos a Vervent, la empresa encargada de manejar los pagos mientras avanza la investigación.
Los clientes deben seguir pagando normalmente, pero solo por los canales oficiales.
Si se detienen los pagos o se hacen por vías no autorizadas, podrían dañar su historial crediticio.
Contactos oficiales:
- Atención a clientes de Tricolor (publicado por Vervent): 1-888-448-7426
- Correo oficial: Tricolor@acct-admin.com
Qué pueden hacer los afectados
- Verifica quién administra tu préstamo.
- Si recibes una carta o correo de Vervent, es la fuente oficial.
- Paga solo por canales autorizados.
- No uses depósitos o transferencias a cuentas no verificadas.
- Guarda todo: contrato, recibos, correos y mensajes. Si hay un reclamo, esa evidencia será tu defensa.
- Consulta tu título en el Departamento de Vehículos Motorizados de Texas.
- Si dejaste tu auto en un taller cerrado, documenta todo y consulta con un abogado de consumidor o bancarrota.
El impacto real: miles de clientes hispanos confundidos, autos perdidos y familias atrapadas en la obligación de seguir pagando.







