HARRISBURG, Pensilvania.- El gobernador Josh Shapiro firmó una declaración de desastre que libera $5 millones en fondos estatales para ayudar a los residentes de Pensilvania que perderán sus beneficios del programa SNAP a partir del sábado, debido al cierre del gobierno federal.
Ante recorte del SNAP, Shapiro anuncia ayuda a bancos de alimentos en Pensilvania
Millones de personas resultarán afectadas por la suspensión del programa, por lo que tanto el gobernador como la alcaldesa de Filadelfia liberaron fondos para atender la emergencia.

Los recursos se destinarán a Feeding Pennsylvania, una organización sin fines de lucro que coordina la distribución de alimentos a través de bancos de alimentos en los 67 condados del estado.
El financiamiento permitirá aumentar el suministro de productos básicos como carne, leche, huevos y frutas frescas, y apoyar a entidades como Philabundance, uno de los bancos de alimentos más grandes del sureste de Pensilvania.
“Esto nos permite reducir la burocracia y hacer que el dinero llegue a los bancos de alimentos lo antes posible”, dijo Shapiro. “Los fondos estarán disponibles esta misma semana para que puedan comprar más comida”.
Apoyo público y privado
Además de los fondos estatales, Shapiro anunció más de $1 millón en donaciones privadas, incluidas contribuciones del empresario Mark Cuban, originario de Pittsburgh, y David Adelman, socio de Harris Blitzer Sports & Entertainment, la empresa matriz de los Philadelphia 76ers.
El gobernador explicó que los fondos son una respuesta inmediata ante la posible interrupción histórica de los beneficios del SNAP, que afectará a cerca de 2 millones de residentes, aproximadamente uno de cada ocho habitantes del estado.
“Pensilvania no puede reemplazar los $366 millones mensuales que normalmente se depositan en las tarjetas SNAP”, dijo Shapiro. “El gobierno federal no nos reembolsará si intentamos hacerlo. Dependemos de nuestros bancos de alimentos”.
Impacto en los beneficiarios
Para muchas familias, la pérdida de los beneficios federales supone una crisis inmediata.
Feeding Pennsylvania informó que los fondos permitirán reforzar la red de distribución de alimentos en cuestión de días, mientras los bancos de alimentos se preparan para un aumento de la demanda.
Loree Jones-Brown, directora ejecutiva de Philabundance, advirtió que ya observan “caras asustadas y filas más largas” en los centros de distribución.
Contexto legal y federal
El anuncio del gobernador se produjo después de que un juez federal en Massachusetts ordenara al gobierno de Donald Trump utilizar fondos de contingencia para pagar parcialmente los beneficios del SNAP durante el cierre.
El fallo respondió a una demanda presentada por 25 estados, incluido Pensilvania, que busca obligar al Departamento de Agricultura (USDA) a liberar los fondos.
El tribunal dio a la administración hasta el lunes para responder.
Shapiro celebró la decisión judicial pero expresó cautela ante una posible apelación federal que podría retrasar los pagos entre siete y diez días.
Mientras tanto, los bancos de alimentos están absorbiendo la presión del cierre, que ya ha dejado sin salario a miles de empleados federales en el estado.
Respuesta regional
Otros estados de la región también han implementado medidas de emergencia. Nueva Jersey aceleró la entrega de subvenciones a los bancos de alimentos, mientras que el gobernador de Delaware, Matt Meyer, declaró el estado de emergencia para habilitar financiamiento semanal para beneficiarios del SNAP.
En Filadelfia, la alcaldesa Cherelle Parker anunció un “Plan de Apoyo SNAP” por $14 millones, compuesto por $7 millones del presupuesto municipal, $6 millones de socios filantrópicos y $1 millón aportado por la Mancomunidad de Pensilvania.
Los fondos se destinarán a bancos de alimentos, asistencia para el alquiler, pequeñas empresas y programas locales de distribución de comidas.
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