AUSTIN, Texas. – Un boleto vendido en la gasolinera Big’s 103 de Fredericksburg convirtió a un jugador texano en uno de los dos ganadores del segundo premio mayor más grande en la historia del Powerball: $1,800 millones. El otro boleto fue vendido en Missouri.
¿Cuánto tiempo tiene el ganador texano de Powerball para reclamar su premio y qué pasa si no lo hace?
El boleto vendido en Fredericksburg, Texas, que acertó el premio mayor del Powerball de $1,800 millones, deberá ser reclamado dentro de un periodo que varía entre 90 días y un año. ¿Qué pasa si el ganador no se presenta a cobrarlo?

Esto ha despertado todo tipo de preguntas entre la comunidad, por ejemplo: ¿cuánto tiempo tiene el ganador para reclamar su premio y qué sucede si no lo hace?

Plazo para reclamar un premio del Powerball en Texas
De acuerdo con el sitio oficial de Powerball, los plazos de caducidad varían según la jurisdicción. En Texas, el ganador dispone de 180 días a partir de la fecha del sorteo para reclamar su premio. Si no se presenta en ese periodo, pierde el derecho a cobrarlo.
¿Qué pasa si el premio no es reclamado?
Los premios no reclamados no se pierden. Según la normativa, el dinero regresa a la Lotería, que lo distribuye en fondos estatales y programas autorizados por la ley. En otras jurisdicciones, estos recursos también pueden usarse para financiar otros sorteos o destinarse al fondo general del estado.
¿Dónde y cómo puede reclamar su premio el ganador texano?
Los premios de hasta $600 pueden cobrarse en cualquier vendedor autorizado de la lotería, pero en el caso de sumas millonarias como este jackpot, el boleto debe presentarse en la sede central de la Lotería de Texas.
El ganador tendrá dos opciones:
- Pago único en efectivo: $520.6 millones netos después de impuestos federales.
- Pago anualizado: 30 pagos de $37.8 millones al año, con un total neto de $1,135 millones tras tres décadas.
¿Y si el ganador fallece antes de cobrar todas las anualidades?
En caso de elegir la opción de pagos anuales y fallecer, el saldo del premio pasa a la herencia y continúa siendo entregado a los herederos según lo determine un juez.









