Con fracturas y heridas, hispana narra cómo sobrevivió a ataque con una pala en Dallas

“Cuida a mis hijos”, alcanzó a decir Carla Villa al cielo, mientras un hombre la golpeaba con una pala frente a la cárcel del condado de Dallas. Sobrevivió con fracturas y heridas graves. El sospechoso, Juan Landa Verde, fue arrestado. La víctima denuncia que nadie acudió a ayudarla.

Video Mujer es atacada por un indigente al frente de la cárcel del condado Dallas: narra cómo sobrevivió

DALLAS, Texas. Eran las 11 de la mañana del jueves 25 de septiembre cuando Carla Villa fue a la corte del condado de Dallas, para acompañar a su pareja en un proceso.

Nunca imaginó que a plena luz del día y frente a las cámaras de seguridad de la cárcel, quedaría al borde de la muerte tras ser atacada con una pala.

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El presunto agresor fue identificado como Juan Landa Verde, de 44 años, quien ahora enfrenta cargos por asalto agravado con un arma mortal y por estar indocumentado en el país.

Carla terminó con ambas muñecas fracturadas, una costilla lesionada, fuertes moretones e hinchazón, además de 12 puntos sobre el tobillo derecho.

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El ataque en plena calle

Carla estaba de pie, hablando por teléfono con su pareja, él estaba asomado a través de una de las ventanas de la cárcel, cuando vio salir a un hombre de debajo de un puente cercano: supo de inmediato que algo malo iba a pasar.

“El indigente me golpeó con una pala por todo el cuerpo”, relató en entrevista con Univision.

Intentó detener la agresión ofreciéndole su bolsa y dinero.

“Me daba en la cabeza con la pala y ya cuando le dije: ahí está mi bolsa, toma dinero, ¿quieres dinero? Tengo mucho dinero para que me dejara de pegar, él me dijo: no, yo te voy a matar”.

Carla cayó al suelo, entre golpes y dolor, apenas podía mantenerse consciente.

“Perdí la conciencia, ya no más me levanté y sentí que me estaba pegando en el pie. Yo le decía déjame en paz, déjame en paz. Ya nomás, miré al cielo, estaba débil, y dije: Cuídame mucho a mis hijos, si ya es tiempo de que me vaya, llévame ya, ya no quiero que me esté pegando”.

Aun con sus fuerzas agotándose, logró quitarle la pala por un instante.

“Le agarré la pala y se la quité, estuvimos forcejeando, yo le decía déjame en paz, por favor, y él me respondió, ¿no estás entendiendo? Te vas a morir”.

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El ataque terminó tan repentinamente como empezó: el hombre se alejó tranquilo, caminando, con la pala en la mano.

El grito por ayuda que nadie atendió

El hecho ocurrió frente a las cámaras de seguridad de la cárcel y a la vista de internos que, según reportes documentos judiciales obtenidos por Univision, reportaron lo que pasaba.

“Pudieron haberme ayudado desde que todo esto empezó, tantas cámaras que tienen”, reprochó Carla.

De acuerdo con una declaración jurada, reclusos de la torre norte del complejo golpeaban las ventanas y pedían a los guardias intervenir.

Su novio, testigo desde adentro, también trató de alertarlos:

“Corrí a la puerta a avisarle a los guardias para que salieran a ayudarla, pero no hacían caso”, dijo Francisco Hernández.

Carla confirma esa versión:

“Yo nomás escuchaba que le estaban dando golpes y golpes en las ventanas y nadie venía… ¿eran los presos? Eran los presos”.

Al momento de la edición de esta nota, no había información oficial que respondiera sobre la actuación de los guardias en ese momento.

El traslado al hospital

La ambulancia la llevó de urgencia al Hospital Metodista en Dallas, allí los médicos confirmaron la gravedad de sus heridas.

“Escuché cuando le comentó el paramédico a otro que le dijera al hospital que tenía una herida abierta que casi llegaba al hueso”, recordó Carla.

Los doctores le advirtieron que necesitará cirugía y terapia para poder recuperar la movilidad de su pie derecho.

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El agresor detenido

El sospechoso, Juan Landa Verde, fue arrestado poco después, enfrenta un cargo por asalto agravado con un arma mortal.

Las autoridades confirmaron también que se encuentra indocumentado en el país.

Una segunda oportunidad de vida

Con la voz entrecortada, Carla insiste en que no salió viva por casualidad.

“Yo sí creo en que alguien me está cuidando”, dijo.

El ataque dejó marcas visibles en su cuerpo, pero también una herida emocional difícil de cerrar.

Ahora enfrenta un proceso largo de cirugía, terapia física y recuperación.

Recursos de apoyo

  • En emergencias llama al 911.
  • Para atención emocional gratuita en Estados Unidos está disponible la línea 988 (Línea de Vida).
  • En Texas existe el programa de Victim Services con apoyo para víctimas de violencia.