Con una etiqueta que decía:
“papa León, por favor escuche el clamor de los que están siendo marginados”, el obispo de El Paso, Mark Seitz, entregó al sumo pontífice un paquete con cartas de varias familias inmigrantes, quienes viven con el miedo constante de ser detenidas y deportadas. La entrega ocurrió el miércoles 8 de octubre.