AUSTIN, Texas.- Casi 34 años tuvieron que esperar las familias de Amy Ayers, de 13 años; Eliza Thomas, de 17; y las hermanas Sarah y Jennifer Harbison, de 15 y 17 años, respectivamente, para conocer la verdad detrás del asesinato que conmocionó a toda una ciudad.
Resuelven caso de las adolescentes asesinadas en Austin 34 años después
El asesinato de cuatro adolescentes en una tienda de yogurt de Austin conmocionó a la ciudad en 1991. Hoy, tras 34 años de incertidumbre, las autoridades confirmaron que el responsable fue el asesino serial Robert Eugene Brashers, identificado gracias a pruebas de ADN.

El 6 de diciembre de 1991, un incendio en la tienda de yogurt I Can’t Believe It’s Yogurt reveló una de las escenas más estremecedoras en la ciudad de Austin: los cuerpos de cuatro adolescentes fueron encontrados dentro del local.

Durante décadas, el caso pasó por múltiples sospechosos, confesiones anuladas y juicios fallidos sin que existieran pruebas concluyentes que apuntaran a un culpable.
Finalmente, avances en tecnología de ADN permitieron procesar una muestra biológica mínima que permaneció archivada durante años.
Ese perfil descartó a los sospechosos originales: Robert Springsteen y Michael Scott, quienes ya habían sido condenados por este hecho, pero su sentencia fue revocada una década más tarde debido a las nuevas pruebas.
El ADN coincidió con la familia del asesino serial Robert Eugene Brashers, quien se quitó la vida en 1999.
Además, una vaina encontrada en la escena del crimen coincidió con el arma que Brashers usó para suicidarse, reforzando el vínculo entre él y los homicidios.
Las autoridades de Austin informaron que este hallazgo cierra oficialmente uno de los capítulos más trágicos en la memoria de la ciudad.
El Departamento de Policía de Austin (APD) realizará una conferencia de prensa el lunes 29 de septiembre para anunciar más detalles sobre este caso.






