"Yo de su palabra me agarré y Dios me tomó de su mano": Hispana cuenta cómo superó un trasplante de médula ósea

María Alicia jamás pensó que iba a ser sometida a una operación de trasplante de médula ósea tras sufrir una enfermedad en sus células. Y mucho menos que sus hijos de 19 y 14 años de edad iban a pasar necesidades por la escasez económica a la que se vieron enfrentados como familia.

Video "La fortaleza me la dio Dios": familia hispana de Georgia lucha contra la adversidad

"Nunca me imaginé que esto me iba a pasar a mí", María Alicia jamás pensó que iba a ser sometida a una operación de trasplante de médula ósea tras sufrir una enfermedad en sus células. Sin embargo, junto a su esposo Víctor Valdivia cuenta que con amor, fe y mucha esperanza han logrado superar esta adversidad.

No todo fue fácil en este proceso. Durante las primeras pruebas, cuenta su esposo Víctor a Univision que alcanzó a pensar lo peor tras los diagnósticos de los médicos: "Yo pensé que ella iba a morir", confiesa el hispano.

PUBLICIDAD

Pero la ciencia, su familia, la fe y sus ganas de vivir cambiaron todo diagnóstico negativo: "La fortaleza me la dio Dios, él me dio tanta fuerza y yo de su palabra me agarré, siempre me tomó de sus mano. Y ahora sigue estando conmigo", cuenta María.

A pesar que su mejora ha sido palpable, ahora la familia enfrenta otro desafío y es la escasez económica porque a pesar de estar mucho mejor, María Alicia aún no puede trabajar, y solo un ingreso no es suficiente para mantener a cuatro personas.

"Mi niño tiene 19 años y mi niña tiene 14", cuenta María. "Este tiempo que estuve hospitalizada, ellos estaban solos con su papá".

Además, esta pareja de hierro que lleva más de dos décadas, se ha vuelto experta en hacer estrategias para que el dinero les alcance: "Ella es la que siempre sabe cuánto tiene para la tienda, cuánto tiene para los gastos y tiene el presupuesto organizado", confiesa Victor sobre su esposa.

"Que luchen porque así como yo lo hice y lo sigo haciendo, porque nuestra vida vale mucho", aconseja la sobreviviente. " No se den por vencidos"