Walker, de 60 años, ganó popularidad en Georgia por su desempeño como jugador de fútbol americano. Su campaña estuvo llena de controversias, especialmente en torno al aborto. El republicano ha basado su campaña en la prohibición de este en todas las circunstancias, mientras fue acusado por dos de sus exnovias de haber pagado por abortos. El abanderado del Partido Republicano contó con el apoyo del expresidente Donald Trump, quien no hizo campaña por él en la segunda vuelta.