Martha McSally fue una de las primeras senadoras republicanas del país en pedir que se llene rápidamente la vacante de la Corte Suprema luego de la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg.
Califican a Martha McSally como "horrible, sin corazón y sin alma" por pedir reemplazo inmediato de Ginsburg
La contienda por el Senado de Arizona ha adquirido una nueva importancia después de la muerte de Ruth Bader Ginsburg: si el demócrata Mark Kelly gana, podría juramentar para reemplazar a la senadora Martha McSally desde el 30 de noviembre, posiblemente a tiempo para votar por el nominado a la Corte Suprema.

El senador estatal Martín Quezada calificó de "horrible, sin corazón y sin alma" a McSally luego de tuitear, a solo horas de la muerte de la juez, que el Senado debe votar por el nominado del presidente Donald Trump.
Una columna de opinión en The Arizona Republic indica que está movida de Martha McSally puede significar la descendencia en picada de la senadora con los votanes indecisos en la contienda por el senado de EEUU en la que enfrenta al demócrata Mark Kelly.
A solo horas de la muerte de la jueza Ginsburg y en un año electoral pide una elección pronta.
Cuando el juez de la Corte Suprema Antonin Scalia murió en febrero de 2016, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, declaró rotundamente que un año de elecciones no era el momento de ocupar un lugar en la Corte Suprema.
"El pueblo estadounidense debería tener voz en la selección de su próximo juez de la Corte Suprema", dijo McConnell. "Por lo tanto, esta vacante no debería cubrirse hasta que tengamos un nuevo presidente".
Eso fue entonces, nueve meses antes de una elección presidencial.
Ahora con un poco más de 40 días para las elecciones presidenciales, el pueblo estadounidense puede tomar esa decisión en las urnas.
"En las últimas elecciones intermedias antes de la muerte del juez Scalia en 2016, los estadounidenses eligieron una mayoría republicana porque nos comprometimos a controlar y equilibrar los últimos días del segundo mandato de un presidente", dijo McConnell, en un comunicado emitido el viernes. “Cumplimos nuestra promesa. Desde la década de 1880, ningún Senado ha confirmado a un candidato a la Corte Suprema del presidente de un partido opuesto en un año de elecciones presidenciales".
“Por el contrario, los estadounidenses reelegieron nuestra mayoría en el Senado en 2016 y la expandieron en 2018 porque nos comprometimos a trabajar con el presidente Trump para apoyar su agenda, en particular sus destacados nombramientos en el poder judicial federal. Una vez más, cumpliremos nuestra promesa".
McSally, quien representó al distrito más competitivo de Arizona, luego se postuló para el Senado en 2018, los republicanos moderados y los independientes de tendencia republicana enviaron a una demócrata al Senado por primera vez en tres décadas.
Después de ser nombrada por el gobernador Doug Ducey para llenar la vacante que dejo con su partida el senador John McCain, Martha McSally decidió continuar su estrategia apoyando incondicionalmente al presidente.
Después de tres años de campaña, McSally aún no ha convencido a los votantes moderados e independientes de Arizona, quienes decidirán esta contienda y quizás también decidan quién controla el Senado.
Pero en estos momentos cuando pudiese haber demostrado que representa no solo a su base conservadora, sino a todos los votantes de Arizona, que en solo 18 días comenzarán a emitir sus votos, decidió seguir a su amigo Trump.
"No votaría para confirmar a un candidato a la Corte Suprema", dijo el sábado la senadora Lisa Murkowski de Alaska. "Estamos a 50 días de unas elecciones".
La contienda en la que Mark Kelly podría cambiar el panorama.
Si el candidato demócrata gana un escaño en el Senado de Estados Unidos por Arizona, el exastronauta podría asumir el cargo el 30 de noviembre, un resultado que podría poner en peligro el lanzamiento del tercer candidato a la corte suprema de Donald Trump.
Kelly ha mantenido una ventaja en las encuestas sobre la republicana Martha McSally.
Debido a que esta contienda es una elección especial para finalizar el mandato de McCain, el ganador podría prestar juramento tan pronto como se certifiquen los resultados. Los demás ganadores en noviembre, en unas elecciones que podrían darle a los demócratas el control del Senado, no asumirán el cargo hasta enero.
Trump se ha comprometido a nominar un reemplazo para Ruth Bader Ginsburg, quien falleció el viernes, y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, ha prometido que el nominado "recibirá un voto en el pleno del Senado de Estados Unidos".
Si Kelly gana, cuando asuma el cargo podría ser crucial para decidir la pelea de nominación. Los republicanos actualmente mantienen la cámara por 53 escaños contra 47. La perspectiva de caer a 52 podría llevar a McConnell a acelerar el proceso de nominación.
This U.S. Senate should vote on President Trump's next nominee for the U.S. Supreme Court.
— Martha McSally (@SenMcSallyAZ) September 19, 2020
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