Guadalupe García salió a trabajar el lunes 1 de julio y no volvió a su hogar en Lawrenceville, una ciudad al noreste de Georgia. Ese día marcaba el primer mes de la entrada en vigor de la ley HB-1105 en el estado y su esposa temía que lo hubieran detenido. Sin embargo, el desenlace del caso fue otro y la policía
busca a un sospechoso.