PHOENIX, Arizona – En apenas una semana, oficiales de policía de Phoenix han respondido a dos casos de menores de edad que ameritan atención médica después de dar positivo a consumo de fentanilo.
Otro niño da positivo por fentanilo: el segundo caso en Phoenix en apenas una semana
La policía de Phoenix ha respondido esta semana a dos casos de fentanilo en menores de edad. Por ello, autoridades elevan la alerta para que padres de familia consideren la potencia y capacidad de dañar de este opioide, especialmente en los más pequeños.

El miércoles alrededor de las 10 de la mañana, equipos de emergencia respondieron a una llamada en un domicilio de West Monona Drive, cerca de 35th Avenue y Deer Valley Road. Allí encontraron a un niño aletargado y confundido, por lo que lo trasladaron al hospital.
El análisis realizado al menor arrojó resultado positivo por fentanilo, en una investigación que ya está a cargo de la policía.
Según las autoridades, el padre del menor se presentó en el hospital y afirmó ante oficiales que la madre del pequeño tiene antecedentes de abuso de fentanilo.
Las investigaciones por fentanilo en menores están en curso
Aunque se desconoce el estado actual del menor, las autoridades esperan que sobreviva. El Departamento de Seguridad Infantil lo pondrá bajo su custodia.
“En este momento, la investigación está en curso y no se ha tomado una decisión de arresto”.
Apenas el pasado lunes 10 de octubre, la policía informó que el domingo administró Narcan a un menor cerca de 79th Avenue y McDowell Road. Se espera que este, también trasladado a un hospital, sobreviva.
En ese caso, los investigadores informaron que obtuvieron una orden de allanamiento para el apartamento de los padres, donde se hallaron pruebas de fentanilo. Tampoco han arrestado a nadie.
Alerta por potencial mortal
El pediatra José Carrasco dijo en entrevista con Univision Arizona que, ante el consumo de este opioide por parte de un menor, “ la intoxicación vendrá por la depresión respiratoria y eso será basado en el índice de masa corporal (…) Con un dulce, un niño seguramente tendrá depresión respiratoria”.
Ante estos hechos, las autoridades han lanzado una alerta, pues se ha demostrado que los menores también son propensos a sufrir una sobredosis, ya sea por parte de los adultos o debido a diferentes métodos que los traficantes ponen en práctica para hacer sus productos más atractivos, como el fentanilo arcoíris, al que se refiere el doctor al mencionar la apariencia de estas drogas.
“Están cambiando las pastillas. Antes eran azules y ahora están cambiando los colores y apariencia; parecen dulces. Los niños o niñas no saben estas cosas. Piensan que son dulces y ahí está el problema”, dijo a Univision Arizona el sargento Philip Krynsky, del Departamento de Policía de Phoenix.






