Sandra, una inmigrante de 18 años, acaba de cruzar el muro fronterizo escalando. Viene de Chiapas, asegura que quiere encontrarse con su madre, quien vive en Estados Unidos.
Con 18 años, Sandra ha cruzado la frontera tres veces: quiere encontrar a su mamá y ayudar a su papá
De Chiapas a Sonora –del sur al norte de México—hay casi tres mil kilómetros. La línea fronteriza que separa México y Estados Unidos es de poco más de 3,100. Esa es la distancia que recorrió Sandra, una chica de 18 años que conocimos en la frontera.

De Chiapas a Sonora –del sur al norte de México—hay alrededor de tres mil kilómetros. La línea fronteriza que separa México y Estados Unidos es de poco más de 3,100. Esa es la distancia que recorrió Sandra al atravesar su país de sur a norte.
Dos grandes motivaciones para cruzar la frontera
La joven, cuya apariencia es fácilmente la de una persona de menos de los 18 años que dice tener, luce tranquila. No habla mucho, se ocupa más de beber agua de una botella que tiene entre sus manos. La chica aseguró que su motivación es llegar hasta su madre y poder ayudar a su papá, quien está enfermo.
Luego, un agente de la Patrulla Fronteriza la guía hasta la parte trasera del vehículo donde hay otro inmigrante capturado.
Una escena que se repite a diario
El agente fronterizo J. Ortiz dice a Univision Arizona que lo que acabamos de presenciar pasa todos los días: desde el lado mexicano “los coyotes” organizan a migrantes para que crucen la frontera en grupos separados, con la falsa esperanza de que el sol a plomo reduzca la presencia de “la migra”, y sea insuficiente para capturarlos.
Sandra ha cruzado tres veces la frontera, según dijo a la Patrulla Fronteriza. Y como en las ocasiones anteriores, será procesada y deportada bajo el Título 42, que hace que los migrantes sean devueltos a México lo más pronto posible.
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