Reportaje Especial: El “Cruising” no es un crimen

Pandillas y drogas es lo que viene a la mente de muchos cuando se mencionan a los lowriders, pero ellos defienden su tradición del “cruising” y exigen que les permitan traerla de vuelta a Phoenix.

Video El Cruising no es un Crimen. Parte 1

El “ Cruising” o pasear en la calle a baja velocidad ensenando tu auto como los lowriders está prohibido bajo el código municipal de Phoenix desde 1995.

Sin embargo, un club de estos autos no se da por vencido. Durante anos, este grupo ha intentado cambiar la ley a pesar de que hasta ahora no ha tenido éxito alguno.

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Aunque hay muchos estereotipos y estigmas alrededor de esta tradición, para algunos es su vida y representa a su familia.

“Es una cultura cuando tú estás chavalo, yo me acuerdo miraba a los lowriders con su pintura y todo eso y dije un día yo voy a tener un carro así”, cuenta Richard Díaz, presidente del Club “Intiminations Cars”.

Pero ¿Por qué se prohibió en el Valle?

“Se me hace que el 85-86 en esa época había muchas pandillas por eso lo pararon”, indica Díaz, quien no deja de luchar para que el “cruising” sea nuevamente permitido en la Avenida Central de Phoenix.

Otras área como el Metro Center, el centro de Phoenix y Maryvale también eran populares entre los lowrides.

Video El Cruising no es un Crimen. Parte 2

Para el ex concejal de Phoenix, Claude Mattox, el “cruising” representaba un problema económico y comunitario.

“Violencia armada, arrestos a menores por consumo de alcohol, posesión e uso de drogas, eran solo alguno de los problemas en Maryvale. Ahora súmale el costo de eso a los contribuyentes”, explica Mattox.

De acuerdo con reportes del diario AZ Republic, en 2004 hubo 403 infracciones de tráfico, 10 arrestos por manejar bajo la influencia, 54 detenciones, 19 vehículos y dos armas confiscadas en un solo día de un show de lowriders.

“Ese es el problema que tuvimos años atrás en Maryvale, pero continua y peor. En el último cruising de hace unas semanas en el centro se pueden ver aun marcas de llantas que quemaron a alta velocidad haciendo donas con los carros. Eso es peligroso, pudieron causar una tragedia”, advierte Mattox.

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Otras personas creen que no hay que generalizar.

“Cuando me dicen no no podemos traer cruising de regreso porque causa crimen, son pandilleros, sin conocerlos, tengo que concluir que es racismo”, dice Catherine Miranda, senadora estatal.

Según algunos lowriders, ellos son juzgados por su apariencia.

“Te ve un policía y te para por los tatuajes y los lentes oscuros, creen que uno trae drogas o algo”, cuenta Díaz.