“Los amo, somos familia": Hispano que cuida de sus 7 hermanos está a punto de perder su casa

PHOENIX, Arizona. - Raúl Acosta tenía 18 años cuando su madre murió y de un momento a otro se convirtió en el responsable de cuidar a sus siete hermanos menores.

Desde entonces ha luchado para sacarlos adelante y darles una vida digna, pero con la reducción de las horas en su trabajo, debido a la pandemia, entraba menos dinero y las deudas se fueron acumulando. Ahora, Raúl, de 26 años, y sus hermanos enfrentan el riesgo de perder el hogar donde todos crecieron.

“Mi mamá falleció en el 2014; yo acababa de salir de la escuela, me gradué de High School”, dijo Raúl Acosta a Univision Arizona.

El joven contó que a los 21 años obtuvo la custodia legal de sus hermanos, con edades entre los 3 a los 16 años, luego de la muerte del novio de su mamá y padre de todos los niños.

De hijo mayor, Raúl Acosta pasó a ser un padre para sus hermanos

Tras la muerte de su madre y del novio de ella, Raúl quedó solo y con tremenda responsabilidad, entonces decidió pedirle al gobierno de Arizona la custodia de los niños.

“Los quiero, los amo, somos familia. Con que ellos estén bien... yo me aseguro de que estén bien, (eso) me ayuda a dormir en la noche” dijo.

Como ninguno de sus familiares estaba dispuesto a asumir la responsabilidad de los siete niños, Raúl decidió que lo haría él, para mantener a sus hermanos unidos.

Una abogada pro-bono le ayudó a lograr este objetivo.

“Asumí la responsabilidad. No estaba dispuesto a dejar que fueran a un hogar de crianza temporal, que se separaran y que tuvieran que encontrarse más adelante”, dijo Raúl.

La lucha de Raúl Acosta y sus hermanos para salvar su hogar

Raúl y los siete niños continuaron viviendo en la casa que era propiedad de Perla, su madre, en el momento de su muerte.

Aunque tuvo que superar problemas en la crianza de los niños y pagar la hipoteca, pudo hacerlo hasta que su trabajo como conductor de una grúa redujo sus horas durante la pandemia de covid-19.

Debido a esto, se atrasó en los pagos de la hipoteca y el banco descubrió que Perla había fallecido.

La familia se vio amenazada con una ejecución hipotecaria, si no pagaban $13,728.40, en su totalidad, antes del 6 de mayo de 2022.

Andrea Angulo, una amiga de la familia y la abogada pro-bono de Raúl, junto a sus colegas se unieron para crear una colecta en Go Fund Me y hacer todo lo posible para evitar la ejecución hipotecaria.

Además, buscan ayudar a la familia a obtener el título de propiedad de la casa para que la puedan refinanciar o vender por su cuenta.

Iniciaron una campaña con la meta de recaudar 40,000 dólares y en la primera semana lo lograron. Hasta ahora han recolectado $112,190.

"Todo el dinero recaudado a través de Go Fund Me se utilizará para pagar las facturas de la familia, como comida, vivienda, electricidad, gas y ropa. Si hay suficiente, (se usará) para comprar un vehículo confiable que le permita a Raúl encontrar un trabajo más estable", señala la publicación.

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