Alejandra nació con acondroplasia o enanismo, pero jamás le impidió ser una niña normal y a pesar del miedo que a veces siente demuestra día a día lo grande que es en voluntad.
Alejandra nació con acondroplasia o enanismo, pero jamás le impidió ser una niña normal y a pesar del miedo que a veces siente demuestra día a día lo grande que es en voluntad.