En diciembre de 2024, fue identificado un asteroide, en un telescopio de Chile, considerado como la roca espacial más peligrosa para la Tierra desde que se tenga registro. Las proyecciones iniciales mostraron una probabilidad del 3.1% de colisión con el planeta. Ante la potencial amenaza, astrónomos de todo el mundo se apresuraron para rastrear su trayectoria y ahora aseguran que las probabilidades de choque han disminuido.