Ex miembros de los más sanguinarios carteles de la droga, traficantes, secuestradores y sicarios, se acercaron a la palabra de Dios y hoy intentan salvar sus vidas y la de más jóvenes vinculados al crimen organizado.
Ex miembros de los más sanguinarios carteles de la droga, traficantes, secuestradores y sicarios, se acercaron a la palabra de Dios y hoy intentan salvar sus vidas y la de más jóvenes vinculados al crimen organizado.