Al rapero se le concedió pasar el resto de lo que queda de su sentencia de 2 años y 5 meses de probatoria en arresto domiciliario desde principios de abril pasado. Lo logró gracias a que argumentó que temía por su vida ante un posible contagio por coronavirus dentro de prisión. Desde esa fecha se refugió en una casa en el estado de Nueva York. Sin embargo, la dirección se filtró en Internet y varios fans se dieron cita a su puerta, lo que lo obligó a abandonar ese inmueble.