De acuerdo a varios medios, el equipo de seguridad de la duquesa de Sussex evitó que los asistentes a la edición 2019 del torneo de Wimbledon le tomaran fotos durante su sorpresiva visita al encuentro que disputaba su amiga, Serena Williams. La acción ha generado un mar de críticas porque se impidió fotografiar a un miembro de la realeza en un lugar público cuando apararecía en televisión mundial.