Juan Soler se sometió a un procedimiento estético pese a ser enemigo de ellos (Maky tuvo que ver)

Juan Soler se sometió a un procedimiento estético por primera vez a sus 56 años. El actor había estado renuente a los tratamientos de belleza invasivos y cirugías en el rostro y cuerpo que pudieran poner en riesgo su salud.

El argentino confesó que dio este paso aconsejado por su exesposa Maky y quedó encantado con los resultados del tratamiento de radiofrecuencia al que se sometió para contrarrestar los signos de la edad y moldear su figura.

“De las cirugías estéticas sí (había sido enemigo), así como de los tratamientos invasivos en la cara y cuerpo; la verdad es que estaba negado a hacerme cualquier tipo de tratamiento que pudiera arriesgar mi salud”, señaló el también presentador en entrevista para la revista TVNotas este mes de agosto.

Juan Soler fue influenciado por su exesposa Maky para hacerse arreglos

Aunque Juan Soler y la actriz Maky Moguilevsky se divorciaron desde hace cuatro años, conservan una amistad y una entrañable relación por el bienestar de sus dos hijas. Es por eso que Maky influenció al protagonista de ‘La Mexicana y El Güero’ para que acudiera a un especialista en tratamientos estéticos.

“Empecé hace unos meses y todo por recomendación de Maky, ella me presentó al doctor José Romeo Jr. Castillo, que es un extraordinario especialista y desde que tuvimos la primera consulta, confié mucho en su preparación y profesionalismo, pero sobre todo, me dio mucha confianza”, dijo.

¿Cuál fue el procedimiento estético al que se sometió Juan Soler?

Juan Soler se sometió a un procedimiento no quirúrgico antienvejecimiento con radiofrecuencia, el cual se realiza con una máquina llamada Morpheus8 que combina energía con microagujas y que trabajan en áreas tanto faciales como corporales, según mencionó el médico José Romero Castillo Moreno a TVNotas.

El actor dijo estar “maravillado con el resultado” tras el tratamiento aplicado en todo su cuerpo y rostro.

Aseguró que el procedimiento con las agujas que se introducen en el tejido subdérmico no fue doloroso, pero sí llegó a sentir molestia durante los 40 minutos que dura la sesión. Soler también contó que la recuperación también fue rápida, pues en dos días ya podía continuar con su rutina habitual.

Juan Soler solamente quedó con unas marcas al lado del ojo: “Pero nada del otro mundo, que compresas con agua tibia no pudieran borrar”.

El actor compartió con la publicación mexicana el antes y después en donde se puede observar que ahora luce un abdomen marcado y en el rostro algunas arrugas menos, lo cual es notable en la frente y alrededor de los ojos.