Geraldine Bazán no lo pensó mucho. Cuando su amiga y colega Clarissa Molina le preguntó si pudiera cambiar algo en ella, qué sería, seguido de un "híjole", expresó lo siguiente: "Creo que me gustaría ser un poquito menos emocional [...] Y también, cuando hay algo que me parece que no es justo, reacciono desde el estómago... y tengo que aprender a ser un poquito más mesurada".
Geraldine Bazán tiene claro qué necesita cambiar y lo reveló en exclusiva en El Break de las 7
Desde México, la divertida actriz respondió a las preguntas de su colega y amiga, Clarissa Molina, quien el pasado viernes condujo el popular "show de los que se quedan en casa". Sin reservas, la mamá de Elissa y Miranda conversó de diversos temas y confesó los retos con los que trabaja a nivel emocional.

En eso ha estado trabajando, en "manejar ciertas emociones", relató en exclusiva en El Break de las 7, el show digital que Univision Famosos presenta de lunes a viernes, a las 7PM (6C) en Facebook. No lo detalló, pero esta "alma en proceso de aprendizaje", como se describió, se ha alejado de los temas negativos que la llevaban a protagonizar titulares. Su última discusión pública, vinculada al papá de sus hijas, fue en noviembre del año pasado.
A Geraldine Bazán le asombraron las fotos en las que Elissa Marie y Alexa Miranda aparecían junto a Irina Baeva, la pareja de Gabriel Soto, aún cuando todo el mundo sabía que ella había prohibido ese tipo de convivencia. Después de volver a poner bien claros sus puntos, la actriz mexicana guardó silencio sobre cómo manejó la situación con el padre de las niñas.
En enero de este año, cuando la detuvieron en el aeropuerto de México para preguntarle sobre su ex, hastiada de que por "centésima vez" la cuestionaran sobre algo que nada tenía que ver con ella, frenó a los reporteros y exigió respeto. Pronto se cumplirán 3 años de su separación y 2 de su divorcio y Geraldine Bazán no tiene tiempo para perder y sí mucha historia que contar desde sus retos como madre de una preadolescente hasta cómo hace para mantenerse positiva frente a todo lo que está pasando.
Durante su conversación con Clarissa Molina en El Break de las 7, la actriz de Por amar sin ley aseguró que hace un tiempo dejó de fijarse en las cosas negativas. En nada le afectaron las críticas que le hicieron por hacer el #pillowchallenge con la menor de sus hijas, pues entiende que hay gente que no deja de ver la paja en el ojo ajeno".
Sin embargo, está convencida de que ese no es el camino correcto. Estar criticando al otro, comentó, "solamente te quita tiempo y te distrae del objetivo final en la vida, que es crecer, madurar, aprender".
En momentos como éstos, invitó a todo el mundo a marcar la diferencia y explicó cómo. "Lo que tenemos que hacer es vibrar alto. Y una de las cosas que más te hace vibrar alto es agradecer; agradecer a la vida, agradecer las bendiciones que puedes tener. Lo que baja la frecuencia es criticar, es ofender... uno sabe qué es lo que no te hace bien".
Precisamente para evitar divisiones y polémicas mayores, no quiso opinar sobre cómo se ha manejado en México la amenaza de la pandemia del covid-19. Tampoco, añadió, le gusta hablar de religión. Como figura pública dijo que cuida mucho de no herir sensibilidades: "No dividamos, sino unamos".






















