Tras separarse de Enrique Morán, el padre de sus hijos, la actriz no ha vuelto a tener una relación "en forma", debido a que le ha dado prioridad a su faceta como madre. Además, en los últimos años sufrió depresión por el aumento de 66 libras de peso que ya casi logra bajar, aunque gracias a la cuarentena subió "unos kilos".