La bella Zumaia se encuentra en la comarca de Urola Costa, dentro de la Provincia de Guipúzcoa, en la Comunidad Autónoma del País Vasco, al norte de España. Está ubicada a sólo 24 kilómetros de San Sebastián, la capital provincial, y sus costas las baña el Mar Cantábrico.
Zumaia, la belleza del País Vasco

Tiene una superficie de poco más de diez kilómetros cuadrados sobre la bahía en la que confluyen los ríos Narrondo y Urola. Fue fundada en la primera mitad del siglo XIV.
Iglesias y castillos
Hacia el oeste está Deba, ciudad vecina con la cual está unida por los Acantilados de Itzurun; hacia el este, sobre las colinas, está el barrio de Askizu, desde el que se tiene una imponente vista de Zumaia y también de la costa de Guetaria.
Otro de los barrios periféricos es San Miguel de Artadi, situado en una colina adyacente cubierta de encinos, que nos permite una amplia panorámica del Río Urola y el mar.
Hacia el sur están Oikia, donde se alzan la hermosa Iglesia de San Bartolomé y la Casa Torre de Kondekua, y Zestoa, conocida por sus beneficiosas aguas termales y las pinturas rupestres de las Cuevas de Ekain.
Son varios los lugares para visitar, la Parroquia de San Pedro, comenzada en el siglo XIV y concluida en el siglo XVI, que parece por fuera más una fortaleza que un templo pero con un interior en estilo gótico que es bellísimo; el elegante edificio del Faro de Zumaia, celeste como el cielo y blanco como las nubes; la Ermita de San Telmo, decorada en estilo rococó, dedicada al Santo Patrono de los marinos y donde tienen éstos su cofradía; el Museo de Zuloaga, con obras de ese gran pintor acompañadas por otras del maravilloso Greco y del genial Goya; el Castillo de Foronda, en el que funcionan la Biblioteca, la Casa de la Cultura, la Sala de Exposiciones y el Centro de Ceremonias.
Playas y actividades
Para actividades al aire libre nada mejor que el Puerto Deportivo; la Playa de Itzurun, la más renombrada de la ciudad, con sus aguas de alto contenido en yodo que benefician la salud; la Playa de San Telmo, que discurre entre la Punta Aitzgorri y la Punta Mariantón; y la llamada “Ruta del Flysch”, que nos lleva en una hermosa excursión por barco (o por tierra para los que se animen con los abruptos desniveles del terreno) desde Zumaia hasta Mutriku para conocer la zona de los acantilados en los que podremos ver, hasta cascadas naturales de las varias regatas o riachos que no han tenido aún el tiempo geológico de labrar la roca para llegar hasta el nivel del mar.
Zumaia es una encantadora ciudad costera, dueña de una naturaleza desbordante, en la que las vacaciones pasan como un suspiro, es tanto lo bueno y bello que hay en ella que así tengamos muchos días para disfrutarla siempre nos parecerán insuficientes.
¿Han visitado Zumaia alguna vez? ¿Qué les parece la ciudad?







