El Premio Nobel de Medicina 2016 fue otorgado al científico y profesor del Instituto de Tecnología de Tokio, Yoshinory Ohsumi, por sus descubrimientos acerca de cómo las células pueden permanecer saludables mediante el reciclaje de residuos.
Yoshinori Ohsumi obtiene el Premio Nobel de Medicina por su trabajo de reciclaje celular
Por:Univision
Más de 270 científicos fueron nominados por el premio. El trabajo del Dr.Ohsumi es muy importante porque ayuda a explicar lo que va mal en enfermedades desde el cáncer hasta el Parkinson.
El biologista celular logró encontrar genes que regulan el proceso celular de la auto alimentación conocida como autofagia. Los errores en este tipo de genes pueden ocasionar enfermedades.
Autofagia: una defensa natural
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Enterarnos de que el cuerpo destruye sus propias células nos puede parecer malo, pero lo cierto es que la autofagia es una defensa de nuestro cuerpo para poder sobrevivir. Le permite a nuestro organismo hacer frente a la inanición y luchar contra bacterias invasoras y virus. Además de que se le pone fin a los residuos y se da lugar a nuevas células.
El fracaso de la autofagia está vinculado con muchas enfermedades de la vejez, incluyendo la demencia.
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Investigación en proceso
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Ahora con la investigación se busca desarrollar fármacos que puedan dirigirse a la autofagia en varias enfermedades.
Si bien el concepto de la autofagia se conoce desde hace más de 50 años, recién con el Dr Ohsumi se comenzó a estudiar y experimentar con levadura de panadero en las décadas de los 80 y 90, pudiendo hacer un gran avance en la comprensión del concepto.
Los científicos de la comunidad apoyan el reconocimiento al trabajo de Ohsumi. El profesor David Rubinsztein, experto en autofagia de la Universidad de Cambridge, asegura que el trabajo pionero de Ohsumi con levadura, condujo al descubrimiento de genes clave y procesos bioquímicos fundamentales necesarios para la autofagia.
Su laboratorio también ha proporcionado herramientas para que otros laboratorios puedan apreciar la investigación sobre la autofagia en diversos procesos tanto fisiológicos como patológicos. Y que incluyen enfermedades infecciosas, cáncer y enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Huntington. Como sostiene Rubinsztein para la BBC, la manipulación de la autofagia proporciona una estrategia clara para el tratamiento de algunas de estas condiciones.