Water Puppet Show: cita ineludible de Hanoi

Quienes han podido visitar Vietnam, específicamente su capital Hanoi pueden afirmar que al poner un pie en la ciudad los comentarios sobre "El Show de marionetas acuáticas" o Water Puppet show , son abrumadores. Al punto de dar la sensación de que uno no ha visitado Hanoi sino fue a ver el show.

Ésta es una muestra del arte vietnamita que nació como una forma de entretenimiento entre los trabajadores rurales del delta del río Rojo durante el siglo X.

Los granjeros comenzaron a hacer marionetas con los materiales que estaban a su alcance, marionetas de madera laqueada. En el comienzo hacían los shows en los campos de arroz, donde los trabajadores se escondían detrás de la escenografía dando la ilusión de que las marionetas flotaban solas en el agua.

Para llevar el espectáculo a la ciudad los artesanos comenzaron a realizar los shows en piscinas. La idea es la misma, los titiriteros se esconden detrás de la escenografía y manejan a los títeres utilizando una caña de bambú y un sistema de sogas para manejarlos.

Lo curioso es que las marionetas pueden llegar a pesar hasta 15kg y durante el show parece que los títeres son súper livianos, esto se debe al buen manejo de los artistas. Otro de los factores que convierte a este show en un clásico de Hanoi es que al costado del escenario se encuentra una orquesta típica vietnamita que es la que relata la obra y da la banda sonora al espectáculo.

Las historias representadas son típicas historias rurales del norte de Vietnam. El show en si mismo es interesante, ver cómo manejan las marionetas y escuchar la música típica de Vietnam es una experiencia enriquecedora.

El único "problema" es que actualmente el público que llega al Thâg Long Water Puppet Theatre está conformado más que nada por turistas, de los cuales casi ninguno entiende el idioma, por lo que después de un rato el show se vuelve un poco largo y entre los asistentes comienzan a verse las caras de sueño.

Igualmente, todos los turistas que asisten, saben que no van a entender nada, pero las entradas se siguen agotando noche a noche, e inclusive algunos días son difíciles de conseguir.

Particularmente tuve que ir dos veces a la boletería para conseguir entradas, y aunque no entendí el idioma, fue muy interesante presenciar esta muestra de arte típicamente vietnamita.