Viviendo la Navidad en Nueva York

Nueva York es, probablemente, la ciudad donde el espíritu navideño vive de forma más paradójica en todo el mundo. Pensemos que estamos hablando de una ciudad en la que las bolsas de basura se desparraman por la calle, los rascacielos pintan todo de un gris colosal y el concepto de hombre masa adquiere supremacía en todas las calles y avenidas. Sin embargo, a pesar de todo ello, cuando llega Navidad todo ello se transforma radicalmente.

Es por ello que Nueva York es uno de los mejores destinos en todo el mundo para celebrar Navidad. Esta festividad, tradicional en gran parte del planeta Tierra, adquiere en la metrópolis estadounidense magnitudes mucho mayores que las que podemos encontrar en cualquier otra ciudad. Diciembre se vive como un mes en el que confraternizar en comunidad, albergando esperanza de comenzar un año en compañía de los seres queridos.

En estas épocas todos se  ponen sus bufandas y salen a disfrutar por las calles tapizadas de nieve. El ambiente se vive con intensidad desde hace unas semanas, y todo dio inicio el 22 de noviembre con el tradicional desfile Macy’s del día de acción de gracias, para continuarse a lo largo de todo este mes día tras día y festejo tras festejo.

El célebre árbol de Rockefeller

Una de las atracciones más populares es el enorme árbol de Rockefeller, el cual se enciende todos los años esperando un 25 de diciembre a lo grande. Aquí puedes encontrar una enorme pista de patinaje sobre hielo que se abre exclusivamente para Navidad, un lugar ideal para ir con los más pequeños.

También Times Square en sí misma es una atracción magnífica. Visitarla en cualquier época del año es un verdadero placer, pero ir a una de las plazas más famosas del mundo en estas épocas es meternos dentro del corazón de las celebraciones. Además cómo olvidar mencionar el Empire State, que al ingresar te brinda una vista de la Nueva York navideña digna de perder la cabeza.

La metrópoli estadounidense se viste de consumismo de marca mayor durante estas fechas, y a lo largo de todos los rincones las tiendas más prestigiosas de moda se ven repletas de gente comprando ropa. Por más poco pintoresco que pueda sonarte, te aseguro que viviéndola en Navidad, Nueva York es tal cual la vemos en las películas, en el mejor sentido.