En la República Argentina, dentro de la Provincia de Buenos Aires, el Río Quequén-Salado o Mulpunleufú es uno de los más importantes, tanto por su extensión como por su gran caudal de agua. Bellos paisajes, pesca, navegación, campamentos, caminatas, ideal para realizar turismo aventura. Son varios los establecimientos que a sus orillas ofrecen fogones, mesas y bancos para pasar un día agradable disfrutando de la naturaleza.
Visitar el Río Quequén-Salado o Mulpunleufú
Por:Univision
Camping, pesca y caminatas
Varios son los lugares para visitar en su entorno: El Molino harinero de la Rosa, que se inauguró en 1892 en el que fuera por aquel entonces un muy buen emplazamiento puesto que en sus cercanías tenía una “pulpería” (comercio que expendía bebidas) y un “fortín” (fortaleza para defender las fronteras de los ataques de las tribus indígenas de la zona). El Puente Ruta Nacional Nº3, hacia el kilómetro 532 de esa ruta, levantado en reemplazo de otro que fuera destruido, lugar en el que podemos ver si caminamos río arriba una bonita cascada, los alrededores están arbolados por lo que se puede acampar y hasta pescar.
Imagen Thinkstock
La cascada de Aldaya o Cifuentes (que en realidad son dos), en la que el agua se precipita desde una altura variable de entre cinco y siete metros. Uno de los saltos de agua posee una cueva y se llega a ella atravesando la caída de agua. Allí abunda la fauna por lo que se pueden tomar muy buenas fotografías.
El Puente Nuevo, emplazado sobre el camino que une a Oriente con Copetonas y que se destaca por la originalidad del arco que le sirve de sostén, hay una frondosa arboleda en las cercanías y se puede aprovechar para pasar un día de pesca a la sombra.
Dinosaurios, fósiles y animales prehistóricos
Puente Viejo es un paraje que está a la altura de Copetonas y Oriente, recibe ese nombre porque hubo allí un puente que se derrumbó debido a la crecida del río a comienzos del siglo XX. En este lugar se puede levantar un campamento y dedicarse a explorar los alrededores, subiendo las barrancas se tendrá una hermosa vista panorámica.
En las inmediaciones hubo asentamientos indios así que no es raro toparse con puntas de flechas o de lanzas y, aunque el mar dista treinta kilómetros podremos observar en las paredes rocosas restos de caracoles y mejillones. Numerosos restos de animales prehistóricos que están hoy en los museos pertinentes han sido encontrados aquí, sobre todo megaterios o gliptodontes.
La naturaleza a flor de piel
La Cascada de Mulpunleufú mide más de 150 metros de ancho y unos tres de alto, es un paraíso para las aves. La Cueva del Tigre, llamada así por el apelativo de un salteador de carretas del siglo XIX que se escondía en las distintas cuevas del paraje cercano a Reta. En el sitio de obtienen buenos pejerreyes y lisas, dato para los amantes de la pesca. Por último, La Boca, donde el sinuoso Río Quequén-Salado vierte sus frescas aguas en el Océano Atlántico, al oeste del Balneario Reta.
Un hermoso paseo para realizar con la familia o con amigos, disfrutando de impagables horas de tranquilidad en un ambiente natural y saludable.
¿Han visitado alguna vez el Río Quequén-Salado? ¿Qué les parece lo más bonito de la zona?
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