Si bien es difícil determinar más o menos exactamente el número de personas que practican el Budismo en el mundo, lo que si sabemos es que son al menos varios cientos de millones y la mayoría de ellos se encuentra en Asia. Esta religión no teísta es una de las que más cerece en el mundo año tras año en todo el mundo, por lo que su importancia va ganando cada vez más terreno.
Viaje al mundo del Budismo


Más allá de conocer la religión budista o no, debemos tener muy en cuenta de que la práctica del budismo no solo incluye una creencia religiosa, sino que consta de una forma de ser, una práctica individual y una social y un conjunto de costumbres arraigadas y respetadas por los adeptos durante miles de años solo con algunas modificacioes.
A la hora de conocer un país dónde se practica el budismo a gran escala, siempre es bueno saber de que se trata esta cultura. Importantes destinos turísticos como Japón, China, la India y todo el sureste asiático tienen una gran influencia del budismo, tanto social como institucionalmente, por lo que antes de viajar a esta región debemos informarnos correctamente.

El budismo es una religión ancestral con varias ramas que lo practican con más o menos rigidez, manteniendo en mayor o menor medida las viejas costumbres. Por ejemplo en países como Tailandia, dónde la cultura budista esta fuertemente relacionada con el reino y la autoridad estatal, una ofensa a los valores de la religión del Buda podría generarnos hasta un proceso legal, en Nepal o China nos significaría ser rechazados por la sociedad que nos hará el vacío, y en Japón dependiendo de la gravedad de la ofensa, podría no causarnos problema alguno.
Sin embargo, agraviar a esta cultura no es tan fácil para un occidental como podría sigificar sí un riesgo mayor culturas como la árabe o algunos cultos afro umbandas. El budista es por definición un ser que busca el equilibrio espiritual y la apertura de mente por lo que si bien puede no compartir algunos actos del occidental tipo, posiblemente tampoco lo repudie. La tolerancia es un patrimoinio importantísimo de esta cultura.

El estilo de vida de un budista puede resultarle a un alocado europeo o americano un tanto aburrido. Pero todo es parte de la cultura, y para el budismo, las distracciones materiales no hacen otra cosa que alejarnos del equilibrio interno y nos provocan angustia en el fondo. El alcohol, los excesos en la comida y las carnes están fuera de la vida del budista, aunque claro que no les molestará que nosotros las consumamos, aunque no es muy adeuado haerlo frente a ellos. Por ejemplo, en la India, dónde la vaca es conciderada un animal salvaje, no podremos disfrutar un buen trozo de carne vacunaen un restaurante de esquina.
El patrimonio histórico tiene una gran importancia para la cultura budista, elementos artísticos, piezas milenarias, templos de arquitectura delicada, deberán ser cuidados con suma preocupación por el visitante, y deben ser motivos de burlas y carcajadas. El contacto con la naturaleza es otro pilar del budismo así como el respeto por la misma, y en este punto sí, el turista deberá adaptarse o adaptarse, aunque claro que nos costará muy poco cuidar esos ambientes naturales que por lo general son bellísimos.
Existe mucha información en la red sobre esta gran cultura y sobre sus usos y costumbres, que insisto varían mucho según el país y la región que pensemos visitar. Pero suele haber en Internet informaciones contradictorias y excesivas tal vez, por lo que os recomiendo recurrir a algún centro budista cercno a su comunidad, pues ellos siempre estarán dispuestos a aconsejar con humildad y mucha, mucha sabiduría.







