Viajando con tu pareja

Viajar con tu pareja puede ser una idea maravillosa pero también una pesadilla. Por muy compenetrados que estén los dos, no quiere decir que estarán dispuestos a hacer todo lo que uno le dice al otro. Todo se trata en tomar y dar un chance a las cosas que quiere hacer tu compañero, de manera de convertirte en lo más versátil que puedas.

Cuando vamos de viaje queremos experimentar cosas nuevas, conocer otros lugares, hacer cosas distintas a la vida cotidiana, así que hay que escuchar que tiene que decir cada uno, porque quizás hasta se enamoren más durante el viaje, conociendo un lado super aventurero que tu pareja pudiese tener.

Para hacer un itinerario que sea adecuado para los gustos de ambas personas, siéntese a hablar y hagan planes. Si por ejemplo a uno le gusta mucho la idea de visitar el mercado local, pero el otro le da fastidio, no por eso hay que descartar la idea. Pónganse de acuerdo para que pasen tiempo juntos haciendo cosas que quizás no los haga del todo felices a los dos, pero tengan un balance, de manera que hagan actividades que ambos amen, pero también otras para complacer a tu pareja.

Para no pelear y lograr un ambiente agradable con buenas actividades hay que mantener ante todo la mente abierta para cosas que quizás nunca pensarías que harías. La idea es que sean recíprocos para que hay armonía. Por supuesto, tampoco es que se van a obligar a hacer algo que les da pánico, por ejemplo, pero al menos intenten de hacer lo mayor posible.

Si alguno tiene muchas ganas de hacer algo pero la otra persona simplemente no está dispuesta, pues bueno, cada quien puede hacer actividades por separado, pero solo por un rato, porque tienen que pasar mucho tiempos juntos. Para eso planearon un viaje, ¿no?

La clave es comunicarse sobre lo que quieren, como cualquier otra cosa en la relación. Pueden lograr una gran mejora en su relación con algún viaje que vaya excelentemente.