Vehículos autónomos ¿Son peligrosos o están listos para circular por las calles?

Cuando nos subimos a un vehículo que conduce otra persona literalmente estamos poniendo nuestra vida en sus manos y no son pocos los conductores imprudentes que nos hacen pasar susto pero ¿Qué pasa cuando nos prometen un sistema de conducción más segura y libre de imprudencias humanas?

Tras el accidente mortal del Tesla Model S nos afrontamos a la realidad de que los coches autónomos no son infalibles y que los errores en sus sistemas inteligentes pueden terminar con nuestras vidas, pero eso queda preguntarse si es que realmente es seguro permitir que este tipo de vehículos circule libremente por carreteras cuando por su culpa un humano ya perdió su vida. 

Hay mucho dinero invertido en desarrollar los coches autónomos ¿Acaso somos sujetos de experimento para ellos poniendo en riesgo nuestras vidas sin saberlo?

¿Son peligrosos los vehículos autónomos?

Desde que Google comenzó con sus experimentos con automóviles sin conductor hace unos años, solo hace poco los primeros modelos que ofrecen modo de manejo autónomo salieron a la venta, como por ejemplo el accidentado Tesla Model S, se nos dice que gracias a su tecnología son infinitamente más seguros que un chofer humano.

El Tesla Model S, coche que protagonizó el fatal accidente ocurrido en mayo es el primer vehículo autónomo comercial y si bien no se vende bajo esa modalidad y se puede conducir tal como uno normal, si integra el modo piloto automático, mismo que estaba activado al momento del brutal choque que pese a haber ocurrido en mayo recién sale a luz.

Si un accidente de este tipo hubiese ocurrido en calles de velocidad baja quizá no hubiese podido pasar a mayores, pero un choque de esta magnitud en carretera donde una mala maniobra o descuido puede significar la muerte de una o varias personas nos hace pensar si es que este tipo de tecnologías realmente debería estar en prueba en espacios públicos.

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¿Por qué recién supimos del accidente del Tesla Model S? Lo que las empresas esconden

Por ley los fabricantes deben informar públicamente de los accidentes en que participen los vehículos de conducción autónoma, esa es la única razón por la que la prensa se enteró del accidente mortal del vehículo de Tesla en modo piloto automático que ocurrió hace más de un mes.

Uno imaginaría una demanda a la empresa por parte de la familia pero quienes aceptaron ser parte del primer grupo de personas en poseer un Tesla Model S firman un estricto contrato en el que, entre otras cláusulas, liberan a Tesla de responsabilidad ante estos accidentes ya que simplemente son parte de una prueba para un modelo de tecnología que aún no es perfecta.

Por más que las compañías se escuden en contratos y nos muestren cifras probando que los coches autónomos son más seguros que los conducidos por humanos, somos nosotros sus sujetos experimentales y vale pensar por qué estas empresas tienen el permiso para probar nuevas tecnologías a expensas de la vida de las personas.

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